El ABRENTE pesquero apresado por el patrullero "PETREL", del Servicio de Vigilancia Aduanera, en una madrugada de febrero del 2001, a unas 350 millas al oeste de las Islas Canarias.
Después de permanecer estos años atracado en el puerto de Vilagarcía de Arosa, termina hundido en ese puerto.
No es razonable que algunos buques apresados por falta de previsión se permita que se deterioren y se pierdan. Bienes decomisados a los narcotraficantes y son, por lo tanto, un bien patrimonial, que causan o pueden causar como en este caso, un perjuicio social con los posibles vertidos contaminantes a las aguas del puerto.
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